Miles de fieles de todo el mundo se congregaron en la Plaza de San Pedro para rendir homenaje y dar el último adiós al Papa Francisco, quien falleció el [Fecha]. La Misa funeral fue presidida por el Cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio de Cardenales, en una ceremonia solemne y emotiva.
Durante la homilía, el Cardenal Re recordó con cariño la figura del Papa Francisco, destacando su cercanía con el pueblo y su constante llamado a la oración. «El Papa Francisco solía concluir sus discursos y encuentros diciendo: ‘No se olviden de rezar por mí’», recordó el Cardenal.
En un momento especialmente emotivo, el Cardenal Re se dirigió directamente al Papa fallecido, pidiendo su intercesión desde el cielo: «Querido Papa Francisco, ahora te pedimos que reces por nosotros, y desde el cielo bendigas a la Iglesia, bendigas a Roma y bendigas al mundo entero, tal como lo hiciste el pasado domingo desde el balcón de esta Basílica, en un último abrazo al Pueblo de Dios —y, en espíritu, a toda la humanidad que busca la verdad con un corazón sincero y mantiene en alto la antorcha de la esperanza.»
La ceremonia contó con la presencia de líderes religiosos, jefes de Estado y representantes de diversas organizaciones internacionales, quienes se unieron a los fieles en este momento de duelo. La Plaza de San Pedro se convirtió en un mar de banderas y pancartas, mientras los asistentes expresaban su gratitud y admiración por el legado del Papa Francisco.
Tras la Misa funeral, el féretro con los restos del Papa Francisco fue trasladado a la Basílica de San Pedro para su sepultura en las Grutas Vaticanas. La partida del Papa Francisco deja un profundo vacío en la Iglesia Católica y en el mundo, pero su mensaje de amor, humildad y esperanza seguirá inspirando a generaciones futuras.