El proceso se ejecutará de manera coordinada entre la Alcaldía de Yopal, el INDEV, la Oficina Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres y la Gobernación de Casanare, asegurando un manejo técnico y responsable de la demolición.
«Esta acción no solo refleja la confianza recuperada en las instituciones, sino que también materializa una solución prioritaria y articulada que hemos buscado para el bienestar de nuestros ciudadanos», destacaron fuentes de la administración municipal. La entrega voluntaria por parte de la comunidad es vista como un hito fundamental que permite al gobierno local avanzar sin contratiempos en la agenda de trabajo.
Con este avance, se cierra un capítulo de riesgo y preocupación para los yopaleños afectados y se abre la puerta a una solución habitacional segura, cumpliendo así un compromiso clave de la actual administración en beneficio directo de la comunidad.

























































