En una operación militar en curso, tropas del Ejército Nacional de Colombia, adscritas a la Cuarta División, se enfrentan a presuntos miembros de la Coordinadora Nacional del Ejército Bolivariano en una zona rural del municipio de Mapiripán, en el departamento del Meta.
Según información oficial difundida por el Ejército, hasta el momento del cierre de la redacción de este artículo, los enfrentamientos han dejado un integrante de este grupo armado muerto y una persona capturada.
De acuerdo con los reportes emitidos por el Ejército a través de sus canales oficiales, las acciones forman parte de una estrategia para combatir a los grupos delincuenciales organizados que operan en esta región del país.
Las autoridades han señalado que estas operaciones buscan garantizar la seguridad de la población civil y preservar la estabilidad en el área, que históricamente ha sido afectada por la presencia de actores armados ilegales.

Capturas y enfrentamientos recientes en Mapiripán reflejan la presión militar sobre grupos armados ilegales
El Ejército Nacional de Colombia llevó a cabo una operación militar en la vereda Sabanas de San Ignacio, en el municipio de Mapiripán, que resultó en la neutralización de Nelson Gabriel Márquez, conocido como alias Gato Feo, que era el segundo cabecilla de la Subestructura 39 Arcesio Niño, un grupo armado organizado residual (GAO-r).
Según informó el Ministerio de Defensa, esta acción, desarrollada el 16 de mayo, forma parte del Plan de Campaña Ayacucho, diseñado para debilitar las estructuras criminales que operan en la región.

Alias Gato Feo era considerado una figura clave dentro de la organización y tenía una recompensa de hasta 100 millones de pesos por su captura.
De acuerdo con el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, Márquez estaba implicado en diversos crímenes, entre ellos secuestros extorsivos, el asesinato de un ganadero y un ataque armado contra la base militar de Puerto Alvira.
Además, sobre él pesaban órdenes de captura por delitos como concierto para delinquir agravado, homicidio agravado y porte ilegal de armas.
El operativo no solo resultó en la neutralización de Márquez, sino que permitió la incautación de material de guerra y otros elementos estratégicos para la inteligencia militar. Según declaraciones del ministro Sánchez, este golpe afecta significativamente la capacidad operativa y logística de las disidencias en la región.
“Desarticulamos su estructura logística, debilitamos sus redes criminales y afectamos significativamente su capacidad de acción violenta”, afirmó el funcionario.
Este no es el primer enfrentamiento reciente en Mapiripán, una zona históricamente afectada por el conflicto armado colombiano.
El 15 de marzo, seis disidentes de la extinta guerrilla de las Farc fueron abatidos en una operación militar en el mismo municipio. Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia contra los grupos armados que no aceptaron el acuerdo de paz firmado en 2016 ni accedieron a dialogar con el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
El ministro Sánchez, que asumió el cargo en marzo y es el primer titular de Defensa con experiencia militar en tres décadas, ha liderado una serie de operativos dirigidos contra guerrilleros al mando de alias Iván Mordisco y contra el Clan del Golfo, el principal cartel de narcotráfico del país.
Según el ministro, estas operaciones son parte de la nueva estrategia militar impulsada por el Gobierno, que busca enfrentar a los grupos armados que han rechazado las propuestas de desarme planteadas por el presidente Petro en su intento de avanzar hacia un proceso de paz total.
El municipio de Mapiripán, ubicado en una región cercana a la Amazonía, tiene una importancia estratégica para actividades ilícitas como el narcotráfico, lo que lo convierte en un punto crítico del conflicto armado en Colombia.
Las operaciones militares en curso reflejan los esfuerzos del Gobierno por recuperar el control de estas áreas y reducir la influencia de los grupos armados ilegales.

Entre las organizaciones señaladas por su actividad en la región se encuentra la Coordinadora Nacional del Ejército Bolivariano, un grupo armado organizado vinculado al tráfico de drogas y la extorsión.
Este tipo de enfrentamientos evidencia la persistencia de la violencia en áreas rurales del país, a pesar de los esfuerzos gubernamentales por desarticular estas estructuras criminales y avanzar hacia la pacificación del territorio.





















































