Como parte de la estrategia para asegurar la protección nutricional de niñas, niños y adolescentes durante el receso escolar de fin de año, la Gobernación del Meta, a través de la secretaría de Educación entregó canastas de alimentos a cerca de 4.000 estudiantes de las zonas urbanas y rurales de los municipios de Uribe y Mapiripán.
Cada alumno obtuvo una canasta con alimentos para 30 días, compuesta por productos esenciales como huevos, granos, fruta, arroz, entre otros.
Esta iniciativa representó una inversión de $312.764.400, lo que permitió llegar a 76 sedes educativas, de las cuales 26 están ubicadas en Mapiripán y 50 en Uribe, en su gran mayoría ubicadas en territorios rurales dispersos y de difícil acceso. Esta estrategia fue posible gracias al trabajo articulado con la Unidad Administrativa de Alimentación Escolar (UApA) del Ministerio de Educación Nacional.
Jenny Andrea Capote Avendaño, secretaria de Educación del Meta, destacó la importancia de acompañar a las familias incluso fuera del calendario escolar: “Nuestro deber es estar con los niños, niñas y adolescentes, incluso en receso escolar. El PAE no se detiene. Vamos a seguir fortaleciendo estos programas para garantizar bienestar, permanencia y oportunidades, especialmente en los territorios más apartados”.
Por su parte, Isaías Silvara Anaya, estudiante del municipio de Uribe, agradeció a la gobernadora Rafaela Cortés Zambrano por esta iniciativa: “Muchas gracias por entregarnos estas canastas que nos ayudan a alimentarnos mejor durante las vacaciones”.
Con estas acciones, el Gobierno departamental evita interrupciones en el acceso a los alimentos de estudiantes en condición de vulnerabilidad y continúa construyendo una educación más competitiva para el Meta.





















































