El turismo de naturaleza ha sido la mejor herramienta de desarrollo social y económico en Casanare, un departamento con solo 19 municipios, pero de gran tamaño y biodiversidad. Su Safari Llanero ya está posicionado a escala mundial. Mientras pasa la pandemia, siguen preparándose para ofrecer servicios sostenibles, seguros, personalizados y de calidad.
Y aunque la incertidumbre todavía reina en el sector, Colombia tiene todas las posibilidades para seguir destacando en el turismo internacional y recuperar las pérdidas generadas por el coronavirus.
La biodiversidad de los Llanos Orientales, por ejemplo, es una ventaja competitiva para que Colombia capture los flujos de turistas nacionales y extranjeros que se reactivarán una vez pase la crisis sanitaria y económica. Esa es la perspectiva sobre la cual trabajan las pymes y la Cámara de Comercio de Casanare, con el respaldo de la cooperación suiza y el Gobierno nacional.
Casanare y su Safari Llanero
Colombia + Competitiva es una iniciativa conjunta de la Embajada de Suiza en Colombia – Cooperación Económica y Desarrollo (SECO por su sigla en inglés) y el Gobierno nacional que orienta sus esfuerzos a mejorar la competitividad del país y diversificar su economía.
En los últimos años, esta iniciativa ha llegado a departamentos ricos en biodiversidad y cultura, pero que no habían tenido las oportunidades de fortalecer su gobernanza y contribuir con el desarrollo social y económico de sus comunidades.
“Consideramos que el turismo sostenible es un instrumento que sirve para consolidar la paz y fomentar la competitividad en el país, porque a nivel internacional es un sector muy importante en cuanto a la creación de empleos decentes, y en Colombia las regiones tienen un potencial gigante. Apostarle al turismo es apostarle a la paz y al desarrollo”, asegura Christian Brändli, jefe de la Cooperación Económica de Suiza.
“Esta es una apuesta a la que el departamento venía jugándole hace algún tiempo, pero cuando tuvimos ese choque económico tan fuerte en 2014, provocado por la disminución de los precios del petróleo, casi que fue no una alternativa, sino la única opción que teníamos para mejorar rápidamente la economía, dejar la dependencia del petróleo y generar nuevas oportunidades”, cuenta Carlos Rojas Arenas, presidente de la Cámara de Comercio de Casanare.

“Si bien algunas de las empresas, ante la falta de visitantes durante la pandemia, han tenido que tomar decisiones difíciles como reducir su personal, los empresarios del clúster están enfocados en la adaptación de sus negocios a los protocolos de bioseguridad. Además, se han enfocado en crear nuevas estrategias de mercadeo y, de hecho, ya tenemos reservas desde Europa para febrero de 2021”, afirma Horacio Wilches Barrera, coordinador del Clúster de Turismo de Naturaleza de Casanare.
Casanare cuenta con muy buena hotelería y gastronomía, hay importantes cadenas hoteleras internacionales, hostales, campamentos, entre otras opciones para elegir la que más le convenga para su estadía en el departamento.
El campamento está compuesto de cuatro carpas de descanso y una carpa social, traídas de África, todas ubicadas junto a un pequeño río y bosques de galería repletos de vida silvestre. Las carpas están separadas para brindar privacidad a los huéspedes, y permitirles tener un amplio espacio para que admiren todos los animales que pasan por el lugar.
Las carpas, además, están adornadas con telas y artesanías de diferentes regiones de Colombia, mostrando el talento de los artesanos del país y su cautivadora diversidad cultural.
La sostenibilidad y la conservación es clave para Corocora Camp y piensan que cada paso que tomamos debe estar alineado con nuestro compromiso con la naturaleza. Por lo tanto, han implementado destacadas medidas para minimizar el impacto ambiental del campamento y asegurar que la fauna y flora de la zona permanezcan seguros sin ser perturbados.
La gastronomía también se destaca y cualquiera se deleita con sus deliciosos platos. El chef de Corocora prepara todas las comidas y pasabocas del campamento, enfocándose en ingredientes producidos por comunidades cercanas y mercados locales. El chef de planta se esfuerza por utilizar técnicas locales y recetas tradicionales de Los Llanos y otras regiones del país para mostrar lo mejor de la cocina colombiana.
Corocora Camp está ubicado en una reserva privada remota, y es accesible por avión, helicóptero y carro. La ciudad más cercana al campamento es Yopal, la capital de Casanare.
La Aurora, además, tiene una de las poblaciones más altas por kilómetro cuadrado de jaguar.
Una gran opción de hospedaje es el Ecolodge Colombia Juan Solito. Los hermanos Barragán durante años han manejado la reserva, y, además de guiarlo por este pedazo de paraíso de los Llanos, a orillas del río Ariporo; le mostrarán toda la riqueza cultural de la zona, con bonitas demostraciones artísticas.
El Espectador- Mundo Destinos

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