Paulatino viene siendo el retorno a Casanare de Venezolanos que después de haber cruzado nuevamente la frontera han regresado a Yopal y los demás municipios del Departamento.
Las autoridades han advertido de la presencia de grupos de extranjeros, algunos de los cuales no habían sido vistos en la región.
Se trata de mujeres principalmente dedicadas a la venta de tintos y otros comestibles en las calles y parques de la ciudad.
Otras llegaron para dedicarse a ejercer la prostitución, trabajo que combinan con otras actividades como el comercio informal.
Los venezolanos han retornado de su país, ante el oscuro panorama político de esa república y ante las dificultades de trabajo para sostener a sus familias.
Aunque una gran mayoría pidieron a las autoridades colombianas que los llevaran a la frontera debido a la crisis por el virus, también es cierto que otros han tomado la decisión de regresar a Colombia.
Algunas peluquerías de la ciudad han sido arrendadas por estilistas venezolanos quienes las ocupan para sostener a sus familias desde Colombia.
